El pasado viernes 16 de agosto, la ciudad de Ibagué vivió una de las peores tragedias de su historia reciente cuando un devastador incendio arrasó con toda una cuadra, dejando pérdidas estimadas en casi $6 mil millones de pesos a varios locales comerciales.
El Capitán Rico, comandante del cuerpo oficial de bomberos, explicó que una primera unidad móvil se desplazó desde la estación central hacia la carrera quinta, pero el fuego se propagó rápidamente debido a los materiales altamente inflamables que se encontraban en la zona, elementos como muebles de madera, pintura y abarrotes. El incendio no solo se extendió desde la carrera quinta hasta la carrera cuarta, sino que también afectó la parte interna de los establecimientos, lo que dificultó aún más las labores de extinción.
En la operación participaron 45 bomberos y 10 vehículos, incluidos bomberos aeronáuticos, voluntarios, carrotanques del IBAL y particulares, así como dos tanquetas de la policía. A pesar de la respuesta masiva, el incendio, que se sospecha fue causado por un cortocircuito, no pudo ser controlado rápidamente debido a la magnitud del mismo.
Jean Pineda, director de bomberos de Ibagué, desmintió los rumores de que los bomberos no estaban capacitados o que los carrotanques no contaban con agua. Según Pineda, los vehículos contaban con un total de 178 mil galones de agua y espuma, suficientes para enfrentar la emergencia. «Nosotros los bomberos siempre tenemos los vehículos con agua», afirmó el Capitán Rico.
El Capitán Rico, también señaló que las condiciones climáticas han complicado la situación, con fuertes vientos que han acompañado estos eventos. Durante el fin de semana, los bomberos atendieron entre 15 y 20 incendios, la mayoría forestales, y uno de ellos ocurrió simultáneamente con la emergencia de la calle 19.
Además, resaltó el proceso de capacitación que deben seguir los bomberos: «comenzar con un curso de Bomberos 1, que incluye 600 horas de formación divididas en varias jornadas a lo largo de 10 meses, para luego avanzar a Bomberos 2 tras cumplir con horas prácticas» describió Rico. También mencionó que los aspirantes pueden realizar un curso técnico en el SENA, enfatizando en que nada fue improvisado.
El capitán, subrayó la necesidad de que los comerciantes tramiten la Inspección Técnica de Seguridad, un requisito obligatorio que verifica que los establecimientos comerciales cumplan con las normativas de seguridad necesarias para prevenir emergencias. Este documento es gratuito y es desarrollado a través de la página de la Alcaldía Municipal de Ibagué.
Ante esta situación, el Capitán Rico, destacó la importancia de educar a la ciudadanía sobre cómo prevenir este tipo de incendios, ofreciendo varias recomendaciones para prevenir incendios: no quemar basuras en zonas verdes, no arrojar cristales, botellas o colillas de cigarrillos, y evitar las llamadas «quemas controladas».
La tragedia de Ibagué ha dejado una lección sobre la importancia de la prevención y la preparación para enfrentar este tipo de emergencias. A medida que la ciudad sigue creciendo, es fundamental que tanto las autoridades como la ciudadanía estén mejor equipados y conscientes para mitigar los riesgos asociados con los incendios.
