
La noche del domingo se tornó violenta en el barrio Los Lagos de Cali, cuando una detonación sacudió la tranquilidad del sector. Un artefacto explosivo fue activado al paso de una patrulla motorizada de la Policía, hiriendo a tres uniformados y a cuatro civiles, entre ellos dos menores de edad. El hecho ocurrió alrededor de las 7:30 p. m., generando una fuerte alarma en la comuna 13 de la ciudad.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, reaccionó de inmediato, calificando el suceso como un acto terrorista de extrema gravedad. En declaraciones a medios locales, el mandatario expresó su especial preocupación por la proximidad del ataque a un centro de desarrollo infantil que atiende a más de 300 niños. El estallido causó daños parciales en la infraestructura del jardín, lo que obligó a la reubicación temporal de los menores.
Según las primeras investigaciones y las declaraciones del alcalde Eder, la autoría del atentado apunta a la estructura disidente Jaime Martínez, un grupo armado organizado que opera bajo las directrices de Iván Mordisco. Esta misma disidencia ha sido señalada por recientes actos de violencia en la región, incluyendo el secuestro de un niño en Jamundí y la detonación de otro artefacto explosivo en Cali hace unas semanas.
El alcalde Eder denunció además un incremento preocupante en las actividades de reclutamiento de menores por parte de este grupo armado en el oriente de Cali y otras zonas del Valle del Cauca, describiendo la situación como un patrón de violencia que recuerda los momentos más críticos del conflicto armado.
Como respuesta al atentado, la Alcaldía de Cali ha ofrecido una recompensa de 200 millones de pesos a quien suministre información que permita la identificación y captura de los responsables. El alcalde visitó la zona afectada y se solidarizó con las familias, muchas de las cuales sufrieron daños en sus viviendas además de la angustia generada por el ataque.
En un llamado urgente a la nación, Alejandro Eder advirtió sobre el peligro de una nueva escalada de violencia en Colombia y la necesidad de una respuesta contundente para evitar que este tipo de actos terroristas se conviertan en una constante. La comunidad de Los Lagos y la ciudad de Cali permanecen en alerta mientras las autoridades avanzan en las investigaciones para llevar a los responsables ante la justicia. La reubicación de los niños del centro de desarrollo infantil es una medida preventiva mientras se evalúan las condiciones de seguridad en la zona.