Pese al anuncio de suspensión de convenio hecho al medio día por el alcalde Andrés Fabián Hurtado, los transportadores aún no levantan el cese de actividades que comenzó el pasado 25 de julio.
El paro del transporte público urbano en la ciudad de Ibagué continúa inquebrantable, a pesar de los esfuerzos y promesas realizadas por el alcalde Andrés Fabián Hurtado. Propietarios, conductores y representantes del sector han confirmado la prolongación del cese de actividades, llegando ya a once días de desafío constante en contra del funcionamiento regular de la ciudad. Esta situación persistente está exacerbando la ya aguda crisis del transporte público, causando estragos económicos y sociales que afectan directamente a los ciudadanos.
A pesar de los anuncios por parte del alcalde, que incluyeron la suspensión del convenio con Infotic por un lapso de cuatro meses y otras medidas destinadas a apaciguar la tensión, los manifestantes se han mantenido firmes en su determinación. Lo que en un principio podría haber sido un paso hacia la resolución del conflicto, se ha tornado en una lucha más profunda y una división creciente entre la administración municipal y los representantes del gremio de transporte.
Uno de los factores que ha contribuido a la escalada de esta situación es el sentimiento de marginación y decepción entre los representantes del gremio de transporte en Ibagué. La falta de convocatoria a una reunión crucial donde se presentaron las propuestas, ha generado un profundo malestar y tensiones en la comunidad.
En aras de poner fin a este paro que ha dejado a la ciudadanía en una difícil encrucijada, los voceros del sector exigen garantías jurídicas sólidas en torno al proyecto de decreto que regula la venta y renta de los buses que serán retirados del servicio. Los representantes del gremio consideran crucial que se cumpla rigurosamente con los acuerdos establecidos para salvar sus intereses y proteger su sustento.
Se espera que los representantes del gremio a nivel nacional, en una rueda de prensa próxima, ofrezcan una declaración oficial sobre este asunto, delineando sus perspectivas y próximos pasos en este conflicto.
Mientras tanto, Ibagué está envuelta en una densa nube de incertidumbre. Los ciudadanos enfrentan dificultades considerables para movilizarse y llevar a cabo sus rutinas diarias, a medida que el paro del transporte público continúa sin un horizonte claro de resolución.