Un nuevo capítulo de tensión política se desata en Medellín, tras la denuncia presentada por el exalcalde Daniel Quintero contra el actual mandatario de la ciudad, Federico «Fico» Gutiérrez. A través de un contundente mensaje en redes sociales, Quintero, con el respaldo del exfiscal Eduardo Montealegre, acusó a Gutiérrez de «calumnia sistemática, coordinada y agravada». Además, solicitó una investigación sobre los presuntos vínculos de Gutiérrez con la conocida organización criminal Oficina de Envigado y su implicación en el caso Villegas.
La acusación, que ha generado gran controversia en la esfera política y mediática, podría tener serias repercusiones legales. El abogado Héctor Carvajal, representante de Quintero, aseguró que los delitos por los que se acusa al actual alcalde podrían llevar a Gutiérrez a enfrentar hasta 18 años de prisión, debido a la gravedad de las calumnias y su supuesta coordinación.
Este conflicto no es nuevo. Desde hace meses, Quintero y Gutiérrez han protagonizado varios enfrentamientos, donde ambos se han acusado mutuamente de mala gestión y corrupción. Sin embargo, este nuevo proceso judicial ha elevado las tensiones a otro nivel, ya que la denuncia no solo se centra en calumnias, sino en posibles vínculos de Gutiérrez con estructuras criminales, lo que de confirmarse sería un duro golpe para su carrera política y para la imagen de su administración.
Fico Gutiérrez, quien también fue candidato presidencial, no ha emitido aún una declaración formal sobre la denuncia. Sin embargo, sus seguidores y aliados políticos aseguran que todo se trata de una maniobra política para desestabilizar su mandato y desacreditarlo de cara a futuras aspiraciones.
Este proceso jurídico podría marcar un antes y un después en la política local de Medellín, con repercusiones que podrían extenderse también al gabinete municipal