
La Corte Constitucional de Colombia ha eliminado el monopolio que permitía a las licoreras departamentales controlar la comercialización de aguardientes, abriendo el mercado a la libre competencia en todo el país. Este fallo histórico permite que los ciudadanos elijan libremente el aguardiente que deseen consumir, sin restricciones impuestas por los departamentos.
El caso llegó al alto tribunal tras una demanda que buscaba tumbar la ley que permitía a las licoreras de cada departamento bloquear la llegada de aguardientes de otras partes del país. Inicialmente, la Sala Plena de la Corte había quedado empatada en una votación 4-4; sin embargo, con la intervención del conjuez Humberto Sierra Porto, abogado constitucionalista, se resolvió el expediente.
Esta decisión pone fin a un sistema que, durante décadas, permitió a los gobernadores decidir qué aguardientes podían ingresar a sus territorios, generando controversias y limitando el crecimiento de la industria. Ahora, con la eliminación de estas barreras, se espera un dinamismo en el mercado y una mayor diversidad de productos para los colombianos.
El fallo no solo representa un cambio significativo en la comercialización de licores, sino que también refleja un avance hacia la libre competencia y la integración económica en el país. Una noticia histórica que, sin duda, generará reacciones y debates en los próximos días.