Un sector del gremio naranja en Ibagué ha decidido tomar nuevamente vías de hecho ante lo que consideran una falta de compromiso por parte de la administración municipal liderada por la alcaldesa Johana Ximena Aranda. Según el líder transportador José Edilson Pava, los acuerdos firmados en el paro de agosto de 2023 no se han cumplido, lo que los ha llevado a programar un nuevo cese de actividades para el próximo 31 de enero.
Pava señaló que, en más de un año del gobierno «Ibagué para todos», no se ha avanzado en temas como el pago de vehículos, la modernización del parque automotor, el mejoramiento de la malla vial, la semaforización y la regulación de la ilegalidad en el transporte.
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“La alcaldesa no se ha tomado la gentileza de revisar el acuerdo de agosto de 2023 y se vienen incumpliendo varios puntos», aseguró Pava. Asimismo, criticó el manejo del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), calificándolo como un “fortín de burocracia” con nulos avances en su operación. También mencionó posibles irregularidades en la asignación de contratos relacionados con el sistema.
El líder transportador anunció que el 31 de enero será la «hora cero» para este paro, en el que participarán transportadores de pasajeros individuales y conductores de jeeps. Además, adelantó que próximamente se llevará a cabo una rueda de prensa para detallar la dinámica del cese de actividades.
Se teme que este nuevo paro pueda extenderse varios días, como ocurrió en 2023, cuando el cese de actividades duró 12 días, afectando significativamente la movilidad en la ciudad.
