
La mesa de diálogo convocada entre funcionarios del Ministerio del Interior, la Unidad para la Implementación del Acuerdo de Paz, la Gobernación del Tolima y los firmantes de paz culminó sin acuerdos, luego de que los excombatientes decidieran levantarse de la mesa de negociación.
Durante la extensa jornada, los manifestantes expusieron sus preocupaciones, entre ellas los retrasos en el pago de la renta básica y la falta de garantías de seguridad para su reincorporación. Sin embargo, no se logró un consenso que permitiera avanzar en soluciones concretas.
Pese a este desenlace, Gabriel Rondón, viceministro para el Diálogo Social y los Derechos Humanos, aseguró que el Gobierno Nacional y el Departamental mantienen su disposición para continuar con las negociaciones. “Teníamos preparada toda la agenda para discutir los puntos que ellos plantearon, aunque existían dudas sobre la implementación de la política pública”, señaló el funcionario.
Por su parte, la gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, reafirmó su compromiso con el diálogo y la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, la falta de acuerdos podría derivar en nuevas protestas y bloqueos en el sector de Boquerón, lo que afectaría la movilidad y el orden público en la región.
Ante este panorama, el Gobierno Departamental se prepara para una nueva mesa de diálogo programada para el 17 de febrero, donde se espera abordar nuevamente las inquietudes de los firmantes de paz, con el objetivo de avanzar hacia una solución concertada.