La liberación de Uldarico Meléndez, presunto responsable de un brutal ataque con machete a su esposa Blanca Inés Contreras, ha generado una ola de indignación en el Tolima. La Secretaría de la Mujer del departamento, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo han sido señaladas tras no apelar la decisión judicial que otorgó la libertad al agresor por vencimiento de términos.
El 1 de febrero, en el municipio de El Guamo, Blanca Inés fue víctima de un ataque con 22 machetazos en su cráneo y manos. A pesar de la gravedad de las lesiones, las autoridades judiciales no lograron evitar que Meléndez quedara en libertad tras la audiencia del pasado viernes, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad de la víctima.
La gobernadora Adriana Magali Matiz manifestó su rechazo a la decisión a través de sus redes sociales, destacando la necesidad de proteger los derechos y la integridad de las mujeres. La Secretaría de la Mujer del Tolima entregó a Blanca Inés un dispositivo de seguridad conectado directamente con la Policía Nacional, buscando resguardar su vida.
Este caso pone en evidencia las dificultades del sistema judicial para garantizar la protección de las víctimas de violencia de género, un problema que persiste en Colombia, afectando la confianza en las instituciones encargadas de velar por su seguridad.