
El paso del huracán Melissa por el Caribe ha dejado una trágica estela de destrucción y muerte. Hasta el momento, las autoridades reportan 49 personas fallecidas y cuantiosos daños materiales en varios países de la región, siendo Haití, Jamaica y Cuba los más afectados.
En Haití, el país más golpeado, los organismos de emergencia continúan las labores de búsqueda y rescate entre los escombros de viviendas colapsadas, especialmente en el sur de la isla, donde el desbordamiento de un río arrasó con decenas de edificaciones.
Según reportes de The Guardian y la agencia AP, cientos de familias han perdido sus hogares y permanecen en refugios improvisados mientras se restablecen las comunicaciones y el suministro de agua y energía.
Las imágenes que circulan desde la zona muestran la magnitud de la tragedia: calles inundadas, techos destruidos y comunidades enteras incomunicadas por los derrumbes.
Los gobiernos de la región han declarado alerta máxima y solicitado apoyo internacional para atender la emergencia humanitaria que deja el paso del fenómeno natural más fuerte de la actual temporada de huracanes.
 
				 
					 
	 
	 
	 
	 
	



