Planadas, conocida como la «Gema Escondida del Sur», vive hoy un momento histórico. Con la realización de la Feria Internacional de Café, Tolima reafirma su posición como corazón cafetero de Colombia y evidencia su potencial para impactar a nivel mundial. Este evento, que ha sido un verdadero reto logístico, es resultado de un esfuerzo coordinado entre la Gobernación del Tolima y aliados de los sectores público y privado. Su propósito es claro: proyectar el desarrollo del sur tolimense y celebrar el rol fundamental del café en la economía regional.
Con una asistencia de más de 3,000 personas, entre ellos visitantes de toda Colombia y delegaciones diplomáticas de la ONU y varios países de Europa, Asia y América, la feria ha superado las expectativas. Durante estos días, Planadas ha acogido una rica agenda de actividades, incluyendo concursos de catación, competiciones de barismo y aeropress, ruedas de negocio y una subasta que ha permitido a productores locales negociar con cuarenta compradores internacionales. Entre estos compradores se encuentran representantes de grandes mercados como China, Japón, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros. Marcas influyentes como Canasto Coffee, Glitch, Backyard Beans, Utopian, y Caravela también han mostrado su interés en los cafés del Tolima.
La gobernadora Adriana Magali Matiz, quien en su campaña prometió traer un evento de esta magnitud a Planadas, expresó su emoción: «Esto es un sueño cumplido. La feria no se preparó en un mes, es fruto de un trabajo dedicado, impulsado por el amor y compromiso con nuestra tierra y su gente”. Matiz enfatizó que la realización de esta feria representa una inversión en la paz de los territorios, destacando que no solo es una celebración del café, sino una apuesta por el desarrollo y la seguridad de la región.
Además de ser un escaparate para el café tolimense, la feria también ha sido una oportunidad para que los habitantes del sur del Tolima muestren su resiliencia y fortaleza. Al finalizar el evento, la gobernadora invitó a los asistentes a sentirse orgullosos de sus raíces y del legado que construyen día a día: “Dicen que cuando las raíces son profundas, los árboles no le temen al viento”.