El mundo del fútbol está de luto. Salvatore «Totò» Schillaci, una de las grandes figuras del Mundial de Italia 1990, ha fallecido a los 59 años víctima de un cáncer de colon. El delantero italiano, recordado por su explosiva actuación durante el torneo, donde fue el máximo goleador y la revelación indiscutible del certamen, deja una huella imborrable en la historia del «calcio» y del fútbol mundial.
Schillaci, nacido en Palermo, fue el rostro de una Italia que soñaba con la gloria en su propia casa. A pesar de que la «Azzurra» no logró alzarse con el título, su desempeño y los seis goles que anotó en la competencia lo convirtieron en un ídolo instantáneo, y su nombre quedó grabado en la memoria de los aficionados al fútbol de todo el mundo.
A nivel de clubes, Totò defendió los colores de equipos como el Messina, Juventus y el Inter de Milán, donde mostró su capacidad goleadora y su carácter luchador en el campo. Aunque su carrera no estuvo marcada por tantos títulos como otros grandes jugadores, su impacto en el fútbol italiano y su legado en la selección nacional fueron innegables.
La noticia de su fallecimiento ha sacudido al deporte. Jugadores, entrenadores y aficionados han expresado su pesar y enviado sus condolencias a la familia del exfutbolista. «Italia pierde a uno de sus héroes. Totò Schillaci nos dio emociones que nunca olvidaremos», declaró la Federación Italiana de Fútbol en un comunicado.
Schillaci luchó valientemente contra el cáncer de colon, pero lamentablemente no pudo vencer esta última batalla. Con solo 59 años, su partida deja un vacío en el corazón de los hinchas italianos y de todos los que disfrutaron de su inolvidable paso por el Mundial de 1990.
Descanse en paz, Totò Schillaci, el hombre que hizo soñar a toda una nación.
