La temporada de lluvias sigue golpeando con fuerza al Tolima, dejando un preocupante saldo de emergencias y colocando a 18 municipios en máxima alerta por riesgo de deslizamientos, según el último reporte de la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo Departamental.
El balance del fin de semana, presentado por la secretaria Ericka Lozano, refleja la fragilidad de varios territorios frente a fenómenos como crecientes súbitas, inundaciones y caída de árboles. En Ibagué, por ejemplo, los estragos no se hicieron esperar: el colapso de una vivienda en el sector de Valle Escondido, provocado por una avalancha, dejó a una persona desaparecida, mientras que en el Cañón del Combeima se desplegaron operativos de emergencia tras la caída de varios árboles que bloquearon vías.
Las afectaciones también se sintieron en Saldaña, donde el desbordamiento del río que lleva el mismo nombre provocó tres inundaciones en el barrio 12 de Octubre, y en Purificación, donde cuatro viviendas resultaron gravemente afectadas en la vereda El Cairo.
Pero lo más alarmante del informe no son solo las emergencias ya ocurridas, sino el riesgo latente. De acuerdo con Lozano, el IDEAM advierte sobre un panorama de inestabilidad en todos los municipios del Tolima, con 18 de ellos en alerta roja, entre los que se encuentran Ataco, Chaparral, Planadas, Rioblanco, Villarrica y San Antonio, zonas tradicionalmente vulnerables a este tipo de eventos.
La directora de Gestión del Riesgo del Tolima, Andrea Mayorquín, añadió detalles sobre el comportamiento de las lluvias durante el sábado en Ibagué, indicando que hacia las 4:30 p.m. se registraron precipitaciones de alta intensidad, que complicaron aún más la situación.
Aunque las autoridades han insistido en la preparación y respuesta ante emergencias, los eventos recientes dejan en evidencia la urgente necesidad de reforzar la prevención, especialmente en zonas rurales y de ladera donde las comunidades siguen expuestas.
