
El aspirante al Concejo de Ibagué, Juan Carlos Polanco expuso varias de las propuestas a diferentes problemáticas que enfrenta la capital tolimense, y sobre las que quiere trabajar y poner la lupa desde el Concejo Municipal.
El tema que más le preocupa a Polanco es el de la drogadicción, un flagelo que no respeta edad ni condición social, pero que está afectando seriamente la salud mental y el futuro especialmente de niños, niñas y jóvenes. “Nos preocupa que nuestros colegios a nuestros infantes nos los están llenando de drogas, quitándoles esa oportunidad de vivir. Creo que para nuestro equipo de trabajo es algo que vamos a batallar y no vamos a descansar en poder mitigar aunque sea ese flagelo”.
Y agregó que además del control político que se le debe hacer a la lucha contra el microtráfico, se debe cambiar el enfoque y estigma de ver al drogadicto como un delincuente y empezar a tratarlo como un paciente con un grave problema de salud mental y que necesita tratamiento: “Si la administración local o en Colombia se diera cuenta de que tratáramos al drogadicto como un enfermo, esto no pasaría. Si le diéramos ese recurso necesario a las EPS para que atiendan, pero aquí no pasa eso, vemos al vicioso como un vil ladrón, pero no miramos el antecedente de por qué pasó eso”, agregó.
Sobre este aspecto enfatizó que no se esta hablando de legalizar el consumo de las drogas sino de brindar atención adecuada ante una enfermedad mental derivada del consumo y abuso de sustancias. “A mí me aterra ver niñas de 11 o 12 años con un tarro de pegante”, explicó.
Durante su intervención también habló de problemáticas como el abandono de los acueductos comunitarios, situación que afecta la calidad de vida y la salud de los habitantes de los sectores más populares, que actualmente usan agua contaminada para preparar sus alimentos. “Tristemente eso no lo sacamos al orden, no lo sacamos a relucir porque no sé qué pasa. Por eso le pido a los medios de comunicación que hagamos énfasis en esa parte, ustedes tienen una labor muy importante y en los barrios donde están los acueductos comunitarios hay gente que merece respeto”, dijo el aspirante.
“Tenemos la idea firme y latente que no vamos desfallecer para poder llegar a la corporación y hacer las cosas bien. Yo no quiero quedarme en el Concejo, yo quiero seguir luchando en la política colombiana. Me pongo a ver actualmente el Concejo y es un juego político en el que es el que más grita y el que más pelea. Lo digo yo, es un ‘CVY’, un ‘cómo voy yo’. Realmente el Concejo de Ibagué no se está dedicando a pensar los intereses y las necesidades de la gente”.