La Asamblea Departamental del Tolima aprobó el Presupuesto General del Departamento para 2025 con un respaldo casi unánime: 14 votos a favor y solo 1 en contra, de los 15 diputados que conforman la duma. El presupuesto, que asciende a 1.7 billones de pesos, se centrará en áreas clave como infraestructura vial, salud, educación, deporte y desarrollo social, según lo solicitado por la Gobernación del Tolima.
El secretario de Hacienda, Guillermo Vallejo, expresó su satisfacción por la aprobación. “Estamos muy contentos. De los 1.7 billones de pesos, 1.2 billones se destinarán a inversión, lo que representa un gran aumento respecto al año pasado. Este presupuesto cubrirá proyectos en salud, deporte, educación, infraestructura vial, y beneficiará a nuestros niños y jóvenes”, señaló Vallejo. Además, destacó que la duma autorizó un empréstito de 260 mil millones de pesos que permitirá mejorar vías secundarias y terciarias, así como invertir en gasificación rural y el sector agropecuario.
Por su parte, Felipe Ferro, presidente de la Asamblea, quien votó a favor, subrayó la importancia de este presupuesto para ejecutar los proyectos del plan de desarrollo. “Es una buena noticia para el Tolima. Se garantizarán recursos para infraestructura educativa, gasificación y transporte escolar, así como para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el sector salud. La prioridad es la equidad y que estos recursos lleguen a todos los rincones del departamento”, afirmó Ferro.
Sin embargo, no todos compartieron el optimismo. El diputado Jaime Tocora votó en contra y criticó la falta de gestión por parte de algunas secretarías. “Es preocupante que se siga endeudando al departamento sin buscar más recursos externos ni gestionar mejor con el gobierno nacional o entidades internacionales. Además, no hubo mesas de trabajo suficientes para socializar y debatir adecuadamente este presupuesto”, argumentó Tocora. También señaló que las decisiones apresuradas y la falta de articulación entre secretarías generan dudas sobre la transparencia y eficacia en el uso de los recursos.
Con la aprobación del presupuesto, queda en manos de la gobernadora Adriana Magaly Matiz sancionar el proyecto para que comience a regir desde el 1 de enero de 2025. Mientras tanto, el debate sobre cómo se gestionará y ejecutará el dinero seguirá siendo un tema candente en el Tolima.