
El debate sobre la legalización de la marihuana en Colombia sigue ganando fuerza. Durante el fin de semana, el presidente Gustavo Petro reiteró su llamado al Congreso para avanzar en esta iniciativa, argumentando que podría traer beneficios económicos y sociales.
Uno de los primeros en reaccionar fue Alejandro Ocampo, representante a la Cámara y presidente de la Comisión de Drogas, quien consideró que la propuesta del Ejecutivo es viable y oportuna. Según Ocampo, regular el mercado de la marihuana no solo permitiría dinamizar la economía y generar empleos, sino que también golpearía las finanzas de las mafias que hoy lucran con su comercio ilegal.
«Este es un paso para arrebatarles el negocio a los grupos ilegales y permitir que campesinos, cultivadores y emprendedores puedan operar dentro de un marco legal, pagando impuestos que beneficien al país con más escuelas, carreteras y servicios de salud», afirmó.
El congresista también advirtió que la ilegalidad actual facilita que jíbaros vendan drogas a menores en parques y entornos escolares, situación que podría ser controlada mejor con una regulación adecuada.
Por ello, Ocampo hizo un llamado a sus colegas en el Congreso para discutir la propuesta en el próximo periodo legislativo y evaluar su impacto en la seguridad y el desarrollo del país.
Un debate de larga data
Aunque el tema ha sido abordado en el Congreso en varias ocasiones, aún no se han dado avances significativos en la legalización de algunas sustancias en Colombia. En julio de 2024, el presidente Petro expuso ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la regulación de las drogas podría ser clave para reducir la violencia en el país.
Con este nuevo impulso desde el Ejecutivo y el respaldo de sectores del Legislativo, el debate sobre la marihuana legal vuelve a estar sobre la mesa.