
Un escuadrón élite neutralizó un ataque planificado que incluía el uso de niños reclutados e instrumentalizados y drones cargados con explosivos.
En un operativo contundente, la Policía Nacional frustró un plan de las disidencias de las FARC que pretendía retomar el control del norte del Tolima. Según las autoridades, los insurgentes habían integrado a menores de edad en sus filas y utilizaban tecnología como drones para ejecutar ataques precisos y letales.
Ataques con drones y explosivos
En la memoria de un dron incautado, la Policía encontró imágenes alarmantes que revelan cómo los insurgentes dirigían explosivos contra la estación de Policía de Anzoátegui, Tolima, a plena luz del día. En uno de los ataques, un dron dejó caer una bomba sobre el techo de la estación, hiriendo a un uniformado.
“Escuché la primera explosión cuando estaba de guardia en la garita. Salí a verificar y, en ese momento, cayó el segundo explosivo”, relató uno de los policías que presenció el ataque.
El atentado, ocurrido el 17 de agosto, incluyó la caída de al menos cuatro granadas. Las esquirlas aún son visibles en el techo de la estación, según explicó el coronel Fabio Ojeda, comandante de la Policía del Tolima.
Riesgo para la comunidad
El ataque no solo puso en peligro a los uniformados sino también a los habitantes de la zona. Uno de los explosivos estuvo a punto de alcanzar a un residente y a la mascota de la estación.
Respuesta de las autoridades
Gracias a la rápida reacción de un grupo élite, los insurgentes fueron neutralizados, y los planes de retomar la zona quedaron frustrados. Este operativo es parte de una estrategia nacional para combatir el uso de menores en el conflicto y neutralizar nuevas tácticas terroristas, como el uso de tecnología para ataques a distancia.
Las autoridades reiteraron su compromiso de proteger a la comunidad y garantizar la seguridad en esta región golpeada por la violencia.