
La tensión entre el gremio arrocero del Tolima y el gobierno nacional ha escalado nuevamente, luego de que el presidente Gustavo Petro cancelara la reunión programada para hoy a las 3:00 PM en Bogotá. Esta decisión ha llevado a los arroceros a intensificar sus protestas, generando cierres viales intermitentes en varias rutas del departamento y a nivel nacional.
Pedro Blanco Ortiz, gerente del distrito Asorrecio, manifestó su inconformidad y señaló que, a pesar de las negociaciones, aún no se ha llegado a un acuerdo con el gobierno sobre el precio de la carga de arroz. “Seguimos en el paro porque el gobierno no nos ofrece una solución que sea beneficiosa para los agricultores”, afirmó.
El principal punto de disputa es el precio que recibirán los productores por su cosecha. Mientras el gobierno ha propuesto un fondo de 10 mil millones de pesos que fijaría la carga en $191,000, los arroceros sostienen que esta cifra no cubre los costos reales de producción, los cuales superan los $200,000.
“Día tras día los agricultores van a la quiebra”, advirtió Blanco Ortiz, reiterando que el gremio se mantendrá en paro hasta obtener una solución justa.
Las protestas han generado congestión en distintas vías del Tolima, afectando el comercio y la movilidad. Las autoridades han hecho un llamado al diálogo para evitar mayores afectaciones, pero los manifestantes insisten en que no cesarán hasta lograr un acuerdo con el gobierno.
Sin señales de una pronta solución, la crisis arrocera sigue escalando, aumentando la presión sobre la administración Petro para encontrar una salida que satisfaga las demandas del sector y evite mayores repercusiones económicas en el país.