
Las protestas de los arroceros ya suman seis días y, pese a los esfuerzos del Gobierno Nacional, aún no hay una solución a la vista. Mientras tanto, las pérdidas económicas son millonarias y la situación podría empeorar si el presidente Gustavo Petro no atiende directamente a los manifestantes.
El viceministro de Desarrollo Rural, José Quiroga, explicó que ambas partes consideran necesario suspender los diálogos hasta el lunes 10 de marzo, con el fin de tener mayor claridad sobre una ruta integral que solucione la crisis.
“Hemos definido que retomaremos las conversaciones una vez tengamos una mayor claridad sobre la ruta integral”, señaló Quiroga.
Sin embargo, la tensión aumentó luego de que los productores del Tolima se levantaran de la mesa de negociación tras no ser recibidos por el presidente Petro. Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura insiste en que es necesario definir un camino claro para poner fin al paro.
Los bloqueos continúan y se han registrado hasta 11 puntos de obstrucción en al menos cinco departamentos: Tolima, Huila, Sucre y Meta, afectando la movilidad y el comercio en estas regiones.
Aunque el Ministerio de Agricultura ha liderado las negociaciones, la falta de avances y la ausencia del mandatario en la mesa de diálogo han generado incertidumbre. Los arroceros exigen una respuesta directa del presidente, y la falta de atención a esta solicitud podría agravar aún más la crisis.