La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a Carlos Ferney Zabala Portela y le imputó el delito de maltrato animal agravado, como posible responsable del grave e injustificado sufrimiento ocasionado a una perrita llamada ‘Lulú’.
El 31 de agosto de 2022, los dueños del animal acudieron al establecimiento comercial veterinario del hoy procesado para que le fuera practicada la eutanasia humanitaria debido al deteriorado estado de salud.
Zabala Portela ingresó a ‘Lulú’ al consultorio y, al parecer, le aplicó un tranquilizante y la ahorcó con un torniquete. Posteriormente, guardó el cuerpo en una bolsa plástica negra y lo entregó. Rumbo al lugar donde sería sepultada, los propietarios de la canina se percataron que todavía estaba con vida; sin embargo, murió después de unos minutos.
Los elementos de prueba indican que el procedimiento practicado fue desproporcionado y no era el indicado. Adicionalmente, evidenciaron que el supuesto veterinario no ostentaba título profesional y no estaba certificado para realizar este tipo de intervenciones.