El sistema de salud de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares ha sido puesto nuevamente bajo la lupa, tras conocerse el caso de un intendente retirado, Miguel Contreras, quien ha decidido solicitar la eutanasia debido a la falta de atención médica que ha recibido. La denuncia fue realizada por el veedor de la salud de la Policía y las Fuerzas Militares, el sargento viceprimero Carlos Arturo López Ríos.
Según López Ríos, Contreras, gravemente enfermo, ha sido abandonado por el sistema de salud, situación que lo ha llevado a tomar la dolorosa decisión de pedir la eutanasia. «No comparte tanto sufrimiento y dolor, y al no recibir los cuidados médicos necesarios, ha decidido recurrir a esta opción», explicó López Ríos, quien además compartió un video enviado por el propio intendente.
Críticas al sistema de salud de la Fuerza Pública
El veedor ha criticado fuertemente el estado del sistema de salud de la Policía y las Fuerzas Militares, argumentando que, a pesar de los pronunciamientos de la Dirección de Sanidad sobre mejoras en la atención y aumento en las citas médicas, la realidad en las regiones y a nivel nacional es muy diferente. «El señor Director de Sanidad dice que todo está bien, pero la percepción en todo el país es otra», apuntó López.
El sargento López destacó que, aunque se han destinado recursos para mejoras en infraestructuras hospitalarias, no se ha invertido lo necesario en atención médica urgente, como citas, medicamentos y cuidados paliativos, los cuales son indispensables para pacientes con enfermedades graves como en el caso de Miguel Contreras.
Llamado a la acción
López Ríos, en su rol como veedor, hizo un llamado a la movilización y al reclamo de los derechos que les corresponden a los miembros de la fuerza pública: «La dignidad en el servicio de salud no es un favor, es una obligación. Este caso es un claro ejemplo de la violación de los derechos humanos a los miembros de la Fuerza Pública. Es urgente que se hagan las investigaciones necesarias y se implementen soluciones contundentes para evitar que más compañeros sigan sufriendo».
El caso de Miguel Contreras reaviva el debate sobre la crisis en el sistema de salud de la Fuerza Pública y genera un llamado a la reflexión sobre la urgencia de brindar atención adecuada y respetar los derechos humanos de quienes han servido al país.