
El abuso sexual infantil continúa siendo una problemática alarmante en el país, según las autoridades, quienes hacen un llamado urgente a las familias a estar alertas ante posibles señales de abuso y a denunciar cualquier sospecha para proteger a los menores.
Expertos advierten que la mayoría de los casos ocurren en entornos cercanos a las víctimas, ya que los agresores suelen ser personas conocidas, como familiares, amigos o vecinos. Esta cercanía dificulta que los niños denuncien o que los cuidadores detecten el abuso de manera oportuna. Por ello, se recalca la importancia de observar cambios en el comportamiento de los menores, como aislamiento, temor inusual hacia ciertas personas o alteraciones bruscas en su estado de ánimo.
La Policía Nacional subraya que, ante cualquier signo de alarma, es vital buscar ayuda profesional de especialistas en infancia y activar las rutas de protección establecidas. Psicólogos y trabajadores sociales pueden ofrecer apoyo esencial para confirmar o descartar la presencia de abuso, y acompañar a las familias en el proceso de recuperación.
Canales de denuncia disponibles
Para garantizar una atención rápida y efectiva, las autoridades han habilitado diversas líneas de contacto:
Línea 123: Conecta directamente con la Policía de Infancia y Adolescencia para reportar casos o recibir orientación inmediata.
Línea 141: Servicio nacional gratuito disponible las 24 horas, diseñado para brindar apoyo en emergencias relacionadas con menores de edad, así como orientación psicológica y jurídica.
Las autoridades hacen un llamado contundente a romper el silencio y actuar a tiempo. La protección de los menores es una responsabilidad colectiva que requiere compromiso, atención y una respuesta decidida frente a cualquier indicio de abuso.