
Con el propósito de fortalecer la seguridad en Ibagué, la Alcaldía y la Policía Metropolitana han intensificado sus operativos de control, con un énfasis particular en el gremio de taxistas, quienes habían solicitado un mayor respaldo por parte de las autoridades.
José Ramírez, vocero de la «mancha amarilla», detalló la situación actual del transporte público en la ciudad. Explicó que, tras varios años sin una estrategia de seguridad efectiva, el pasado fin de semana los taxistas lograron reunirse con el coronel de la Policía Metropolitana y el Secretario de Gobierno para avanzar en nuevas medidas de protección para su gremio y los usuarios.
«Afortunadamente fuimos escuchados, estamos en este momento mirando las estrategias para ver como podemos continuar este plan que traíamos y poder evitar tanto atraco», señaló Ramírez.
En las últimas semanas, se han registrado varios ataques a taxistas por parte de grupos delincuenciales, lo que ha generado preocupación en el gremio. En respuesta, una de las estrategias a implementar será un «botón rojo», que funcionará como alarma en caso de emergencia.
Los operativos de control se centrarán en detectar y desarmar a personas que porten armas utilizadas en los hurtos y agresiones contra taxistas. Estas estrategias forman parte de un plan para mejorar la seguridad y reducir los riesgos a los que se enfrenta el gremio.