
La empresa Murelli, reconocida en la capital tolimense, ha anunciado el cierre de su fábrica en Ibagué y su traslado a Antioquia, luego de enfrentar dificultades para obtener una licencia de ampliación de sus instalaciones.
Con un contundente mensaje, la compañía expresó su frustración:
«Nadie es profeta en su tierra… Ibagué nos dijo NO… Migramos para Antioquía».
Esta situación refleja la falta de apoyo a los empresarios locales y evidencia un problema recurrente en la ciudad: la burocracia y la falta de incentivos para el crecimiento empresarial. La migración de empresas a otros departamentos no solo afecta la economía local, sino que también pone en riesgo empleos y oportunidades de desarrollo para la región.
🔴 Llamado a las autoridades
El sector empresarial de Ibagué necesita condiciones favorables para su desarrollo. Es urgente que las autoridades escuchen y actúen para evitar que más empresas tomen la misma decisión. Se requieren políticas claras de apoyo, incentivos y agilidad en los procesos administrativos para fortalecer el tejido empresarial de la ciudad.