n nuevo episodio de violencia estremeció a Norte de Santander en la madrugada del 3 de diciembre, cuando una moto cargada con explosivos fue detonada en el peaje que conecta a Cúcuta con Pamplona, en el municipio de Pamplonita. El ataque dejó tres personas heridas y causó serios daños en la infraestructura del lugar, según informaron las autoridades locales.
De acuerdo con los reportes preliminares, dos hombres habrían dejado la motocicleta en el peaje antes de huir en otro vehículo. La explosión, registrada pasada la medianoche, generó alarma entre los habitantes de la zona y las autoridades de la región, quienes han intensificado los operativos de búsqueda para dar con los responsables.
Este acto de terrorismo se produce menos de 24 horas después de otro atentado en el mismo municipio, donde fue detonado un artefacto explosivo para obstaculizar el paso de tropas del Ejército Nacional. Aunque en ese caso no se reportaron heridos, la situación refleja un incremento en los ataques en esta zona fronteriza, considerada una de las más afectadas por la presencia de grupos armados ilegales.
La Gobernación de Norte de Santander rechazó contundentemente los hechos, calificándolos como un atentado contra la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos. Además, anunció una recompensa de hasta $30 millones para quien proporcione información que permita identificar y capturar a los responsables.
“Estos actos de violencia no solo afectan la infraestructura, sino que siembran el miedo en nuestras comunidades. Hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a las fuerzas del orden para reforzar las medidas de seguridad en el departamento”, expresó un portavoz de la Gobernación.
Por su parte, organismos de socorro atendieron de inmediato a las víctimas de la explosión, quienes fueron trasladadas a centros asistenciales cercanos. Hasta el momento, se desconoce su estado de salud.
Norte de Santander, que comparte frontera con Venezuela, enfrenta una compleja situación de orden público debido a la presencia de grupos como el ELN y disidencias de las FARC, además de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y contrabando. Este atentado se suma a una preocupante escalada de violencia que mantiene en alerta a las autoridades locales y nacionales.