Una nueva polémica sacude a la Unidad para las Víctimas tras conocerse nombramientos que, según denuncias, responderían a intereses políticos. Bajo la dirección de Adith Rafael Romero, varios cargos habrían sido entregados a personas cercanas al exalcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach, y otros aliados políticos del departamento de Santander.
Algunos de los funcionarios designados estarían vinculados a investigaciones disciplinarias o carecerían de la experiencia necesaria para ejercer funciones relacionadas con la atención y reparación a las víctimas del conflicto armado.
La situación ha despertado fuertes críticas de sectores ciudadanos y organizaciones de víctimas, quienes exigen transparencia y meritocracia en una entidad clave para la reparación integral y la implementación del Acuerdo de Paz.
Hasta el momento, la Unidad no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a estas denuncias.
