El proyecto de acuerdo N.º 033, que proponía implementar la rendición de cuentas individual para los concejales de Ibagué, fue rechazado por segunda vez en la plenaria. Con 11 votos en contra y solo 7 a favor, la mayoría del Concejo se opuso a esta iniciativa que buscaba mayor transparencia y control social en la gestión pública.
Arturo Castillo, presidente del Concejo, expresó su inconformidad tras la votación:
«Seguimos en la misma tónica: este Concejo no quiere rendirle cuentas a los ibaguereños. Como demócrata, respeto esta decisión, pero no dejaré de insistir en que debemos responderle a la ciudadanía».
Castillo recordó que la Constitución permite a los concejos municipales establecer normativas que promuevan el control ciudadano. Además, resaltó que el Congreso de la República ya exige a sus integrantes rendir cuentas.
El proyecto rechazado buscaba incluir en el reglamento interno del Concejo la obligación de informar individualmente sobre las gestiones realizadas, como debates de control político y acuerdos municipales.
Pese al resultado, Castillo reiteró su compromiso con la transparencia:
«Mi deber como concejal sigue siendo informar a los ibaguereños sobre mi trabajo. No dejaré de rendir cuentas, aunque la mayoría no comparta esta visión.»
El hundimiento del proyecto deja en evidencia una falta de voluntad política para avanzar en prácticas de transparencia en la administración pública local, un tema que continúa generando debate en la ciudad.