
El expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez volvió a estar en el centro de la controversia tras unas declaraciones realizadas desde una panadería en Medellín. En un video ampliamente difundido en redes sociales, Uribe criticó las reformas del Gobierno y llamó a los ciudadanos a un “gran estallido democrático” de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Sus palabras han generado un intenso debate en el país, especialmente por la connotación del término “estallido”, que en América Latina se ha asociado a protestas masivas y crisis sociales. Mientras sus seguidores interpretan el mensaje como un llamado legítimo a la movilización electoral, sectores del oficialismo y algunos analistas consideran que su discurso podría ser incendiario y desestabilizador.
Críticas a la reforma laboral y seguridad escolar
Durante su intervención, Uribe expresó su preocupación por el impacto de la reforma laboral en los pequeños negocios. “Aquí generan nueve empleos. Les pagan todo lo que manda el Código Laboral y el Gobierno. Con esa reforma los va a obligar a disminuir horarios de trabajo o a disminuir empleo”, afirmó.
Asimismo, abordó el tema de la seguridad en los entornos escolares, destacando la problemática del consumo de drogas en espacios públicos y la necesidad de medidas más efectivas.
El punto más álgido de su discurso llegó cuando instó a la ciudadanía a prepararse para un “gran estallido democrático” en 2026. “Nosotros apoyamos una economía fraterna. Apoyamos que les vaya bien a los trabajadores. Necesitamos que haya menos impuestos, apoyamos el salario, pero nos oponemos a los impuestos, a esa reforma laboral que atenta contra el empleo”, dijo Uribe, enfatizando la importancia de una participación masiva en las elecciones.
La frase ha sido interpretada de diversas maneras. Desde la oposición, líderes cercanos al Gobierno han cuestionado el tono del mensaje y advierten sobre el riesgo de incitar a la confrontación política. “Es preocupante que se use la palabra ‘estallido’ cuando en Colombia hemos vivido momentos difíciles de violencia política. La democracia no necesita llamados que puedan ser malinterpretados”, señaló un congresista del Pacto Histórico.
Por otro lado, seguidores del uribismo defienden que se trata de un mensaje legítimo de movilización electoral. “Lo que el presidente Uribe está diciendo es que la gente debe votar masivamente para cambiar el rumbo del país. No es un llamado a la violencia, sino a la democracia”, argumentó un dirigente del Centro Democrático.