
La tranquilidad de los habitantes de Ibagué se vio sacudida este lunes tras el hallazgo de un artefacto explosivo en plena carrera Quinta con calle 20, en el barrio El Carmen, una de las zonas más transitadas de la capital tolimense.
El hecho encendió las alarmas entre la ciudadanía y generó un amplio despliegue de las autoridades, que lograron detonar la granada de manera controlada sin que se registraran víctimas ni daños materiales.
El incidente provocó una inmediata reacción de la alcaldesa Johana Aranda, quien rechazó con vehemencia lo ocurrido y advirtió que su administración no permitirá que la ciudad sea sometida al miedo. «Rechazamos contundentemente cualquier acto que ponga en riesgo la tranquilidad y la seguridad de nuestros ciudadanos. Esta ciudad no se va a doblegar ante el terror», afirmó la mandataria.
Ante la incertidumbre que generó el hallazgo del artefacto, la Alcaldía anunció medidas inmediatas. Aranda convocó un Consejo Extraordinario de Seguridad y solicitó la presencia del Ejército Nacional en la zona urbana para reforzar las labores de vigilancia y control.
«Hemos tomado decisiones contundentes para garantizar la seguridad de los ibaguereños. No vamos a permitir que la violencia nos arrebate la tranquilidad», enfatizó la alcaldesa.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar el origen del explosivo y si se trata de un hecho aislado o parte de una amenaza mayor. Mientras tanto, Aranda hizo un llamado a la ciudadanía para que colabore con las autoridades y denuncie cualquier situación sospechosa.
«Los buenos somos la inmensa mayoría y no vamos a ceder ante la intimidación», puntualizó la mandataria de la ciudad