
El paraíso natural que ofrece el corredor vial entre Murillo y Manizales está siendo amenazado no solo por el tránsito vehicular, sino por la imprudencia de los turistas. Así lo denuncia la Secretaría de Tránsito del Tolima, que ha mostrado su preocupación ante el aumento de infracciones que comprometen tanto la seguridad vial como la preservación de los ecosistemas del páramo.
A pesar de las campañas de sensibilización, muchos turistas continúan desobedeciendo las señales de tránsito, estacionando en zonas prohibidas y poniendo en riesgo esta frágil área natural. Miguel Bermúdez, director operativo de Tránsito del Tolima, lamenta la situación: «Hemos trabajado arduamente para concienciar a los turistas sobre la importancia de proteger estos ecosistemas, pero parece que muchos no lo entienden. Las prohibiciones de estacionamiento no están ahí por capricho, sino para preservar el páramo y garantizar la seguridad».
El problema ha escalado a tal punto que las autoridades están considerando implementar fiscalización electrónica para frenar los abusos. Según Bermúdez, el objetivo es sancionar automáticamente a quienes infringen las normas, esperando que la tecnología sirva como un mecanismo disuasorio ante la continua falta de respeto de los visitantes.
El tramo entre Murillo y Manizales es uno de los más concurridos por los amantes de la naturaleza y el ecoturismo, pero la conducta irresponsable de algunos podría traer consecuencias para todos. Las autoridades locales, en conjunto con la Policía de Tránsito, Cortolima y otras entidades, han intentado de todo, desde charlas educativas hasta controles estrictos, pero las faltas siguen acumulándose.
La Secretaría de Tránsito ha lanzado un enérgico llamado para que los turistas respeten las normas y contribuyan a la preservación del páramo. «No podemos permitir que el descuido de unos pocos ponga en peligro un ecosistema tan valioso. Estamos preparados para endurecer las medidas si es necesario», advirtió Bermúdez.
Con las vacaciones de fin de año en el horizonte, las autoridades ya están preparándose para lo que podría ser un incremento en el flujo de turistas. Pero esta vez, con la posible implementación de sanciones electrónicas, los infractores podrían no salirse con la suya tan fácilmente.