La Superintendencia de Salud de Colombia ha generado un intenso debate público con su Circular 115, que establece directrices para la atención de la población trans en el sistema de salud colombiano.
El documento busca garantizar atención sin discriminación, pero ha sido criticado por algunos sectores que aseguran que promueve cambios de género en menores. El Superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, defiende la circular, argumentando que se fundamenta en el marco legal vigente.
La controversia se centra en el apartado relacionado con la atención a infancias y adolescencias trans, y en la creación de baños neutros en centros de salud. Leal ha desmentido interpretaciones erróneas y ha enfatizado la necesidad de evitar la violencia y la segregación hacia las personas trans.
La circular también aborda el acceso a terapias de reemplazo hormonal y la entrega oportuna de tratamientos. La Supersalud busca asegurar el respeto por la dignidad y la identidad de las personas trans en los servicios de salud.
El Congreso ha sido escenario de duras críticas hacia la entidad, con algunos opositores acusando a la Supersalud de promover prácticas peligrosas. Sin embargo, Leal ha enfatizado que la circular se fundamenta en fallos de la Corte Constitucional y busca proteger la dignidad y la identidad de las personas trans.