El secretario de Gobierno de Ibagué, Edward Amaya Márquez, confirmó este jueves que los hinchas del Once Caldas no podrán ingresar a la ciudad para el partido del próximo domingo 8 de diciembre contra el Deportes Tolima. La decisión, respaldada por la Comisión Local de Fútbol, busca garantizar la seguridad en el marco de este importante encuentro deportivo.
Aunque no habrá un cierre de fronteras, las autoridades implementarán un riguroso operativo de seguridad que contará con más de 550 policías, apoyo tecnológico con drones y la imposición de ley seca en los alrededores del estadio Manuel Murillo Toro durante la jornada.
Amaya explicó que esta medida está motivada por incidentes recientes entre aficionados. En particular, recordó que la barra Holocausto Norte del Once Caldas se encuentra bajo sanción desde mayo pasado, cuando se descubrieron armas en buses que transportaban a sus integrantes. «Existen riesgos de infiltraciones y posibles hechos de intolerancia. Nuestra prioridad es prevenir cualquier situación que altere el orden público», señaló el funcionario.
El partido, correspondiente a la última fecha de la fase regular del campeonato, será decisivo para las aspiraciones de ambos equipos. Mientras Deportes Tolima busca cerrar con fuerza su participación, la ausencia de la afición visitante marcará una jornada atípica en el fútbol colombiano.