
El presidente Gustavo Petro ha instruido el refuerzo de la seguridad para prominentes figuras de la oposición en Colombia, incluyendo a Álvaro Uribe, María Fernanda Cabal, Abelardo de la Espriella y Victoria Eugenia Dávila. Esta medida urgente surge a raíz del atentado sufrido por el senador Miguel Uribe Turbay el pasado sábado, un suceso que ha conmocionado al país y reavivado el debate sobre la seguridad de los líderes políticos.
El mandatario, en un pronunciamiento oficial, indicó que, si bien la consulta ciudadana en curso no guarda relación directa con el ataque al senador Uribe Turbay, existen «indicios muy fuertes» que apuntan a la «mafia internacional» como responsable del hecho. Petro enfatizó la necesidad de no confundir ambos temas, pero la gravedad del atentado impulsó la decisión de incrementar la protección a los opositores.
«Los asesinos buscan que nos matemos entre nosotros, debilitar el estado y avanzar sobre sus controles a la economía ilícita», advirtió el presidente. En su declaración, hizo mención a una «junta del narcotráfico con asiento en Dubai y Colombia», señalando que las personas que él mismo ha expuesto con nombre propio al país, y para quienes buscó su captura y puesta en manos de la justicia, están relacionadas con este entramado, y «uno ya lo dejaron libre».