La Fábrica de Licores del Tolima, uno de los símbolos más representativos del departamento, podría enfrentar su desaparición tras un reciente fallo del Tribunal Administrativo del Tolima. La institución fue condenada a pagar una millonaria indemnización de $53 mil millones, una cifra que amenaza con poner fin a sus operaciones, desencadenando una crisis sin precedentes.
El fallo tiene raíces en un conflicto judicial que se remonta a hace más de 20 años. En ese entonces, la Fábrica, bajo el mandato del exgobernador Guillermo Alfonso Jaramillo, firmó un acuerdo con la empresa Continental SAS para la distribución del aguardiente Tapa Roja entre 2001 y 2007. Sin embargo, la Unión Temporal Caesca y Licorsa, también interesada en el contrato, interpuso una demanda alegando que sus derechos habían sido vulnerados. Según los demandantes, la Fábrica no estableció las condiciones necesarias para que Continental ejecutará el contrato, lo que generó pérdidas significativas en la venta de más de 14,600 unidades de aguardiente.
El proceso judicial ha sido largo y complicado. En 2018, un fallo inicial ya había ordenado una indemnización de casi $35 mil millones. Ahora, el nuevo fallo en segunda instancia incrementa el monto a más de $53 mil millones, una suma que amenaza con ser insostenible para la factoría. A pesar de que los activos de la Fábrica han crecido en los últimos años, este golpe financiero es devastador.
En 2018, el entonces diputado Jairo Forero ya había advertido que un fallo de esta magnitud podría ser la sentencia de muerte para la Fábrica. “El valor de la indemnización es muy superior a los activos de la institución”, señaló en su momento, recordando que en esa época los activos rondaban los 9 mil millones de pesos. A pesar de que la situación financiera ha mejorado, la cifra actual del fallo es abrumadora.
La gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, Victoria Castillo, tiene ahora la difícil tarea de buscar soluciones para enfrentar esta crisis. Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las acciones que la institución planea tomar, ya sea a nivel legal o financiero, para lidiar con la deuda multimillonaria.
La comunidad tolimense, preocupada por el futuro de una entidad tan representativa, espera con ansias una respuesta oficial. Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a la prudencia y la búsqueda de alternativas que permitan salvar la Fábrica y preservar su legado.