
La gerente del Instituto Ibaguereño de Acueducto y Alcantarillado (IBAL), Erika Palma, compareció ante el Concejo de Ibagué para despejar dudas sobre la operatividad del Segundo Acueducto, que fue inaugurado el pasado 15 de octubre.
La funcionaria destacó que, después de 29 años de espera, la ciudad ya cuenta con una nueva fuente de abastecimiento, la captación del río Cocora, que permitirá mejorar la provisión de agua potable.
Según explicó Palma, el sistema del Segundo Acueducto cuenta con infraestructura funcional desde la bocatoma, incluyendo la captación, aducción y desarenadores, asegurando así el suministro de agua a los ibaguereños. La obra, cuya bocatoma fue construida en 2007, utilizará las plantas de tratamiento La Pola y Boquerón para potabilizar el agua proveniente del Cocora.
Actualmente, la bocatoma está captando más de 550 litros por segundo, lo que permite tratar el agua en la planta La Pola y garantizar a los usuarios un servicio de calidad, continuidad y cobertura, según afirmó Palma, quien agregó que el caudal podría incrementarse gradualmente con el avance de las operaciones de la empresa.
Palma también detalló que, además de la funcionalidad del acueducto, el IBAL está trabajando en la rehabilitación de una línea de conducción que había estado suspendida durante más de dos décadas.
A esto se suma la construcción de una línea de refuerzo entre los tanques Mirolindo y Picaleña, con el propósito de mejorar la distribución del servicio en sectores de la comuna 9.