La crisis hospitalaria en Ibagué se agudiza. Clínicas y hospitales reportan una alarmante sobreocupación en los servicios de urgencias, agravada por la falta de pagos de las EPS. Pacientes denuncian demoras superiores a las 12 horas para ser atendidos y camillas insuficientes para la alta demanda.
La Secretaría de Salud advirtió que la situación podría empeorar si no se activan rutas de contingencia. La Asociación de Clínicas del Tolima pidió al Ministerio de Salud intervenir ante la creciente deuda de entidades como Medimás, Nueva EPS y Sanitas, que supera los $5.000 millones.
Mientras tanto, las salas de espera están llenas, los pasillos se convierten en zonas de atención improvisadas, y el personal médico trabaja con recursos limitados.
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