
una decisión que marca un hito en la historia judicial y política de Colombia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado en primera instancia a una pena de 12 años de prisión (144 meses), más una multa de 2.420 salarios mínimos legales mensuales vigentes y una inhabilidad de más de 8 años para ejercer funciones públicas.

El fallo fue emitido por la jueza 44 de conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, quien además le otorgó al exmandatario el beneficio de detención domiciliaria, conocido comúnmente como “casa por cárcel”.
La sentencia, de 1.114 páginas, fue notificada oficialmente este lunes antes de la audiencia pública programada para las 2:00 p. m.
Aunque se trata de una decisión sin precedentes por el peso político del condenado —presidente de Colombia entre 2002 y 2010—, el proceso aún no ha concluido. Expertos penalistas advirtieron que la ejecución de la sentencia podría quedar en suspenso si se presenta una apelación, ya que según el Código Penal colombiano, una condena no se ejecuta hasta quedar en firme.
En el fallo, Uribe fue absuelto de los delitos de soborno simple en el caso de la exfiscal Hilda Niño Farfán, así como del delito de fraude procesal relacionado con el expediente conocido como “Pacho Cundinamarca”.
No obstante, fue hallado culpable como determinador penalmente responsable de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, en concurso homogéneo y heterogéneo, respectivamente, como lo establece la sentencia.




