
Un informe oficial de las Fuerzas Militares reveló que sus cuentas están en rojo y que se han quedado sin presupuesto para continuar con operaciones en regiones estratégicas como el Catatumbo. Este documento hace parte de los anexos presentados por el Gobierno ante la Corte Constitucional para justificar la necesidad y legalidad de los decretos de conmoción interior.
Lo sorprendente del caso es que la justificación del Gobierno se basa en una crisis financiera que él mismo habría generado. En los últimos años, el Ejecutivo redujo el presupuesto de las Fuerzas Militares, debilitando sus capacidades operacionales mientras grupos armados ilegales se fortalecieron, amparados en procesos de paz y ceses al fuego.
Esta situación ha generado fuertes críticas, ya que evidencia que la falta de recursos para la seguridad nacional no es consecuencia de factores externos, sino de decisiones gubernamentales que han dejado a las Fuerzas Militares en un escenario de vulnerabilidad en medio del aumento de la violencia en distintas regiones del país.