
La renuncia de Márquez fue entregada al presidente Petro el pasado lunes, según informaron fuentes cercanas al Ejecutivo. Aunque aún no se ha confirmado si el mandatario aceptará la dimisión, se espera que en las próximas horas se anuncie oficialmente la decisión. Es importante destacar que esta renuncia afecta únicamente su rol como ministra de Igualdad; Márquez continuará desempeñándose como vicepresidenta de la República.
Las fricciones dentro del gabinete se hicieron evidentes durante un consejo de ministros televisado el pasado 4 de febrero. En esa ocasión, Márquez expresó su descontento con la designación de Armando Benedetti como jefe de despacho presidencial y con la actitud de la canciller Laura Sarabia. «Le digo a usted de frente las cosas que no me parecen… No me parecen las actitudes de Laura Sarabia con nosotros y conmigo porque he tenido que pedirle respeto», manifestó Márquez durante la reunión. Además, cuestionó la incorporación de Benedetti al equipo gubernamental: «No me parece ni comparto la decisión de tener acá a Armando Benedetti».
Estas declaraciones reflejan un distanciamiento creciente entre Márquez y Petro, especialmente en torno a decisiones clave en la conformación del gabinete. La creación del Ministerio de Igualdad fue una de las principales promesas de campaña de Márquez, con el objetivo de abordar las desigualdades y promover la equidad en el país. Sin embargo, la implementación de esta cartera ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo una ejecución presupuestal limitada. Hasta noviembre de 2024, el ministerio había utilizado solo el 2,4% de su presupuesto asignado, lo que ha generado críticas sobre su eficacia y gestión.
La salida de Márquez del Ministerio de Igualdad se suma a una serie de cambios en el gabinete de Petro, en un intento por recomponer la hoja de ruta del gobierno de cara a la recta final de su administración.