La reciente tendencia de algunos medios de comunicación de tratar los temas relacionados con el suicidio de manera sensacionalista y amarillista es una situación alarmante. La salud mental es un asunto delicado, y abordar el suicidio como si se tratara de un evento deportivo o una historia sensacionalista no solo es insensible, sino que también puede ser peligroso.
Cuando los medios piden a sus seguidores que compartan noticias sobre suicidios para que «se hagan virales», se desvía la atención de la verdadera tragedia humana que representa cada caso de suicidio. Este enfoque busca más en la obtención de clics, likes y métricas de interacción que en la empatía hacia las personas afectadas, incluidas las familias que sufren la pérdida de un ser querido.
Es crucial entender que los medios de comunicación pueden influir significativamente en la conducta suicida de la población. La forma en que se presenta y discute un suicidio puede contribuir al efecto contagio, donde la cobertura excesiva y sensacionalista puede llevar a un aumento en los casos de suicidio. Por otro lado, un tratamiento informativo responsable y sensible puede tener un efecto preventivo, promoviendo la búsqueda de ayuda y la sensibilización sobre la salud mental.
Es fundamental que los medios de comunicación adopten un enfoque ético y responsable al cubrir noticias sobre suicidios. Esto incluye evitar detalles gráficos o métodos utilizados, no glorificar ni romantizar el acto, y siempre proporcionar información sobre recursos de apoyo para personas que puedan estar en crisis. Además, los periodistas deben recibir formación adecuada para tratar estos temas de manera respetuosa y consciente.
En una conversación con un colega periodista, me expresó que estos contenidos suelen ser los más consumidos por la audiencia, lo cual puede ser cierto. Sin embargo, el hecho de que el público consuma este tipo de contenido no justifica su producción. Es responsabilidad de los medios educar y no explotar la tragedia humana para obtener beneficios. La ética periodística debe prevalecer sobre el deseo de aumentar la audiencia o los ingresos publicitarios.
La cobertura de los suicidios debe tratarse con el mayor respeto y responsabilidad. Los medios de comunicación tienen el poder de influir en la percepción y las acciones del público; por lo tanto, es vital que utilicen este poder para promover la conciencia y la prevención, no el sensacionalismo.
Finalmente, mi invitación es a no consumir, compartir ni divulgar noticias de suicidio, por la salud mental de todos y por respeto a quienes están sufriendo la pérdida de un ser querido. En lugar de eso, compartamos noticias que promuevan la prevención, mensajes positivos y reflexiones que contribuyan al bienestar de todos.
Con aprecio, 💓
Vivi Rodríguez