
El Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional advierte a comerciantes, empresarios y trabajadores independientes sobre los riesgos de la modalidad de extorsión conocida como «falso servicio», que ha afectado a quienes ofrecen productos o servicios a través de redes sociales.
Este tipo de extorsión suele originarse desde cárceles, donde delincuentes contactan a sus víctimas haciéndose pasar por clientes interesados en adquirir productos o servicios. En su mayoría, estos supuestos clientes solicitan que el servicio sea prestado en áreas rurales o apartadas, lo que resulta ser una señal de alerta.
Una vez la víctima llega al lugar acordado, los extorsionadores la llaman y, haciéndose pasar por miembros de grupos armados ilegales, afirman que ha ingresado a una «zona prohibida». Bajo esta excusa, piden información personal o de familiares cercanos para «verificar la identidad». Durante este tiempo, los delincuentes mantienen a la víctima en línea para evitar que se comunique con sus familiares o busque ayuda, ejerciendo una fuerte presión psicológica mediante amenazas de muerte.
El objetivo es manipular tanto a la víctima como a sus familiares, a quienes llaman posteriormente exigiendo grandes sumas de dinero como parte de un supuesto rescate, cuando en realidad no hay secuestro alguno, sino que todo es parte de un engaño.
Para evitar caer en esta trampa, el GAULA recomienda lo siguiente:
No proporciones información personal ni de familiares al supuesto cliente.
Solicita datos completos del cliente, como número de contacto y dirección precisa.
Si te piden un servicio en una zona rural o apartada, extrema las precauciones.
No compartas detalles como la placa o color del vehículo con el que prestarás el servicio.
Ante cualquier llamada sospechosa o extorsiva, cuelga de inmediato y comunícate con la línea 165 del GAULA.
Estas recomendaciones son clave para protegerse de este tipo de extorsión y asegurar la tranquilidad de los ciudadanos que dependen de sus negocios.