
La ciudad de Ibagué entra en estado de alerta sanitaria tras el aumento de casos de fiebre amarilla en municipios cercanos. La medida fue tomada durante un consejo extraordinario de Gestión del Riesgo, ante la inminente amenaza de que el virus llegue a la capital tolimense.
Liliana Ospina, secretaria de Salud de Ibagué, confirmó que ya son 57 los casos registrados en el departamento, con 23 personas fallecidas. “Estamos intensificando las acciones, especialmente en este periodo de alta movilidad como lo es Semana Santa”, señaló la funcionaria.
La fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida exclusivamente por el mosquito Aedes aegypti, presenta una primera fase de síntomas como fiebre alta, dolores musculares y malestar general. En una segunda etapa, puede afectar gravemente el hígado, causando ictericia, un signo visible en la coloración amarillenta de la piel.
Ospina también enfatizó en la importancia de eliminar criaderos del mosquito, similares a los del dengue, que suelen encontrarse en depósitos de agua limpia. Como medida preventiva, se amplió el rango de edad para la vacunación, permitiendo ahora la aplicación de la vacuna desde los 9 meses de edad.
Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para que acuda a los puntos de vacunación, revise su esquema y contribuya con la eliminación de criaderos en sus hogares. La prevención es clave para evitar que Ibagué se convierta en un nuevo foco del virus.




