
Según un mensaje que envió la secretaria a un grupo de rectores en WhatsApp, dejó el cargo por múltiples problemas con su equipo de trabajo.
“Renuncio porque uno no debe estar donde no lo quieren”. Manifestó la funcionaria en el mensaje expresado a los rectores, a los cuales agradecía por su confianza y trabajo desempeñado.
De igual manera, se conoció que al interior de la Secretaría de Educación, el clima laboral era bastante tenso y además se habrían presentado denuncias por acoso y persecución, según las declaraciones de algunos funcionarios de la entidad.
Esta renuncia se suma al remezón político que se vive por estos días en el gabinete de Aranda, luego de las grietas que se siguen abriendo entre ella y su mentor político Andrés Hurtado.




