
Durante la segunda mesa departamental de reincorporación, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, expresó su preocupación frente a la reciente decisión del Gobierno Nacional de reubicar firmantes del acuerdo de paz en el municipio de Honda, señalando que el proceso se realizó sin una planificación adecuada ni garantías mínimas para las familias trasladadas.
Desde el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo en Ibagué, Matiz reiteró el compromiso del departamento con la paz y la inclusión, pero calificó como una decisión cortoplacista la forma en que se llevó a cabo el traslado de estas personas provenientes del Catatumbo.
“En el Tolima no le cerramos las puertas a nadie. Todos somos hermanos, pero haciendo las cosas bien. Yo tengo una preocupación muy grande. Me parece que por decisiones cortoplacistas del Gobierno Nacional vinieron y les entregaron un lote como para quitarnos el problema de encima, sin fijarse en la viabilidad ni la sostenibilidad”, afirmó.
La gobernadora explicó que las familias fueron instaladas en una finca sin acceso a agua potable, gas domiciliario, ni condiciones básicas de salud o educación, ya que la ubicación está a más de 35 kilómetros del puesto de salud y la escuela más cercana. Además, el predio está atravesado por tuberías de gas y petróleo, lo que representa un riesgo adicional para las personas asentadas allí.
Matiz insistió en la necesidad de una mayor articulación entre el Gobierno Nacional y las entidades territoriales, subrayando que no se puede delegar unilateralmente la responsabilidad sobre las regiones sin tener en cuenta sus capacidades operativas y presupuestales.
“No nos suelten la responsabilidad a las regiones porque yo no hago milagros. Por más que quiera, no tengo todos los recursos ni los suficientes para poder cumplirles. Esa es responsabilidad del Gobierno Nacional”, sentenció.
Asimismo, cuestionó la falta de información oficial sobre el número de personas trasladadas, la composición de los núcleos familiares y sus necesidades específicas.
“A hoy no sé cuántas personas llegaron del Catatumbo, no sé cuántos niños hay, ni cuántas mujeres. ¿No era mejor sentarse antes de tomar la decisión?”, manifestó.
La mandataria también hizo énfasis en que el Plan de Desarrollo Departamental fue construido de la mano de las víctimas del conflicto armado, incluyendo un capítulo especial para su atención y reincorporación efectiva, con acciones concretas y no solo desde el discurso.
“Con los reincorporados hemos venido trabajando en hechos reales. Todos hemos sufrido la violencia, y a todos nos duele. Por eso exigimos que estos procesos se hagan con responsabilidad y respeto”, concluyó Matiz.
La intervención de la gobernadora se dio en presencia de representantes de la Procuraduría, Defensoría del Pueblo, la ONU y organizaciones de víctimas, quienes participaron en esta jornada de análisis y evaluación de los procesos de reincorporación en el departamento.