
El Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, alertó sobre el grave estado de la infraestructura sanitaria en el departamento del Tolima, donde más de 60 puestos de salud permanecen cerrados, afectando gravemente a las comunidades más vulnerables de la región.
Durante una visita a varios municipios del Tolima, Jaramillo destacó que las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que habitan en zonas rurales y apartadas son las principales afectadas por el cierre de estos centros de atención primaria.
“Tienen 16 puestos de salud cerrados en Chaparral, 35 en Natagaima, 14 en Coyaima, y 9 en Purificación, lo que suma más de 60 puestos de salud inactivos en la región”, afirmó el ministro tras su recorrido por cinco municipios del departamento.
Además, Jaramillo reveló que la situación en Tolima refleja un problema más amplio a nivel nacional, ya que se estima que existen más de 2.500 puestos de salud cerrados en todo el país. Según el ministro, estos centros hospitalarios podrían ser reabiertos y adecuados para mejorar la atención sanitaria de las poblaciones más desprotegidas.
“Estos puestos de salud pueden ser reacondicionados y puestos en funcionamiento para brindar atención a los indígenas, afrodescendientes, campesinos y a los más abandonados del país”, concluyó Jaramillo, subrayando la necesidad urgente de habilitar estos centros para garantizar el acceso a servicios de salud en las zonas más desatendidas de Colombia.
La denuncia del ministro ha generado preocupación entre las autoridades locales y la ciudadanía, quienes esperan que se tomen medidas inmediatas para reabrir estos puestos de salud y asegurar el bienestar de las comunidades afectadas.