Un trabajo investigativo liderado por la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección
Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, puso en evidencia a una red
delictiva que ponía en riesgo la vida y la salud de la ciudadanía, mediante la falsificación,
alteración y comercialización de medicamentos para tratar enfermedades de alto costo.
Abundante evidencia técnica, como interceptaciones telefónicas, da cuenta de que
medicamentos vencidos, descompuestos o descontinuados eran ingresados al país desde
Venezuela y Ecuador, en precarias condiciones y sin conservar la cadena de frío. Asimismo,
tratamientos de uso exclusivo del sistema de salud habrían sido extraídos de EPS y
entregados a los integrantes de esta organización.
En estos casos, la estructura criminal borraba fechas de vencimiento, registros de lotes de
fabricación y la leyenda de uso institucional. Con una apariencia de autenticidad ponía los
productos a la venta en droguerías o los distribuían, por encargo, a distintas ciudades del
país como suplementos dietarios y medicamentos para tratar la hemofilia, el cáncer, las
complicaciones neurológicas o respiratorias, entre otras enfermedades.
El material de prueba permitió establecer que las personas que harían parte de la red
delinquían desde la Costa Atlántica, Norte de Santander y Bogotá; y se enviaban entre sí los
medicamentos que obtenían. En esa cadena ilegal de distribución fueron detectados
opioides y otros productos que generan somnolencia, dependencia y controlan el sistema
nervioso central, los cuales tienen restricción para su uso y no pueden ser ofrecidos
libremente.
Captura y judicialización
14 de los señalado integrantes de la organización ilegal fueron capturados en 22 diligencias
de registro y allanamiento realizadas por el CTI de la Fiscalía en Bogotá, Cúcuta (Norte de
Santander), Barranquilla y Soledad (Atlántico), Valledupar (Cesar) y Ciénaga (Magdalena).
Los procedimientos contaron con el apoyo del GAULA Militar, el Instituto Nacional de
Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), y peritos de laboratorios farmacéuticos.
En un consultorio ubicado en Cúcuta, en diferentes inmuebles, droguerías y dispensarios los
investigadores se incautaron de algo más de una tonelada de medicamentos falsos o
modificados en su presentación y composición. Algunos estaban almacenados en estantes
metálicos oxidados, otros permanecían en recintos sucios y con humedad o espacios
invadidos por excremento de roedores.
Fiscales del Eje Temático de Propiedad Intelectual de la Dirección Especializada contra las
Violaciones a los Derechos Humanos imputaron a los detenidos diferentes delitos, según el
posible nivel de participación, entre estos: concierto para delinquir; corrupción de alimentos,
productos médicos o material profilácticos; y enajenación ilegal de medicamentos, entre
otros. 11 de los procesados aceptaron cargos.
Los investigados son: