
El caso que había sido archivado por la Universidad del Tolima deberá retomarse por orden del Tribunal Superior de Ibagué, que falló a favor de la docente y abogada Inés Yohanna Pinzón, quien denunció al rector Omar Albeiro Mejía Patiño por violencia laboral con enfoque de género.
La decisión del Tribunal revoca un fallo anterior y reconoce que a Pinzón se le vulneraron múltiples derechos fundamentales durante el manejo del proceso interno en la institución: el debido proceso, la participación efectiva, el acceso a la justicia, la igualdad y la protección frente a la revictimización.
“Este fallo no me devuelve la dignidad, este fallo me la recuerda”, escribió la docente en sus redes sociales tras conocer la decisión judicial, resaltando que su denuncia, interpuesta en febrero de 2025 ante la Unidad de Género de la universidad, no recibió el trámite adecuado. La respuesta institucional se demoró más de tres meses y concluyó que no había violencia de género, cerrando el caso.
Sin embargo, el Tribunal determinó que la Universidad del Tolima no garantizó una investigación imparcial, ni aseguró la participación plena de la denunciante. En consecuencia, ordenó reabrir el trámite disciplinario contra el rector Omar Mejía y solicitó a la Procuraduría Regional del Tolima reconocer a Pinzón como víctima en el marco de este proceso.
El manejo del caso también provocó una crisis interna en la universidad. Tras hacerse público que la Unidad de Género se declaró impedida para adelantar la investigación por presunto conflicto de interés, Mejía fue enviado a vacaciones por más de un mes. Al regresar a su cargo, el proceso ya había sido cerrado. No obstante, días después, la justicia ordenó su reapertura.
Este fallo marca un precedente en la protección de los derechos de las mujeres dentro de las instituciones educativas públicas y refuerza el deber de las universidades de actuar con enfoque de género y garantizar procesos transparentes en casos de presunta violencia.



