En una manifestación pacífica pero contundente, residentes del barrio Milagro de Dios en Ibagué han encadenado la entrada principal de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado IBAL. La acción busca llamar la atención sobre la crítica escasez de agua que afecta a la comunidad, dejándolos sin suministro del líquido vital durante varios días.
Jesús Aponte, uno de los manifestantes, expresó la urgente necesidad de agua potable para las familias del barrio. «Estamos haciendo una protesta pacífica, estamos exigiendo agua potable para nuestras familias y hogares. Llevamos ya quince días sin agua», afirmó.
La gerente del IBAL se encuentra en una mesa de diálogo con representantes de la comunidad afectada, buscando alcanzar acuerdos y compromisos para mitigar la escasez en la Comuna 9 de la ciudad. Luz Rodríguez, otra afectada, señaló que en el barrio cuentan con un servicio provisional que abastece a 150 familias desde hace 12 años, sin que se haya proporcionado una solución permanente.
«No tenemos alcantarillado, lo hemos construido nosotros, es artesanal, pero sí nos están cobrando el agua», manifestó Rodríguez, destacando las condiciones precarias en las que la comunidad ha tenido que gestionar su suministro de agua.
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Ante la falta de una solución inmediata, los manifestantes advirtieron que tomarán medidas más drásticas, incluyendo la posibilidad de bloquear vías principales hasta ser escuchados por el alcalde de Ibagué. La situación se mantiene en desarrollo, y la gerente del IBAL continúa en reunión con representantes de la comunidad de Milagro de Dios.
