
Luego del cierre de urnas, avanza el preconteo de la consulta interpartidista del Pacto Histórico, en medio de denuncias y versiones contrapuestas entre el Gobierno Nacional y la Registraduría Nacional del Estado Civil sobre el desarrollo de la jornada electoral.
Durante el día, ciudadanos y voceros del movimiento político reportaron falta de tarjetones, demoras en la instalación de mesas y congestión en varios puestos de votación. El presidente Gustavo Petro calificó la situación como un “atentado contra el derecho al voto” y aseguró que las fallas logísticas habrían afectado la participación en diferentes regiones del país.
Desde el Pacto Histórico, varios dirigentes respaldaron la denuncia, señalando que el presunto desabastecimiento de material electoral y las dificultades operativas podrían tener incidencia directa en el resultado de la jornada.
En contraste, el registrador nacional, Hernán Penagos, afirmó que el proceso se desarrolló dentro de los márgenes normales y negó cualquier intento de sabotaje. “El material electoral fue distribuido desde temprano y la transmisión de datos avanza sin contratiempos”, aseguró el funcionario, quien admitió la existencia de contratiempos puntuales, pero descartó una afectación generalizada.
El preconteo continúa en curso, mientras la Registraduría pide prudencia frente a los resultados preliminares y recuerda que los datos oficiales se conocerán al cierre del escrutinio nacional.
La jornada deja un panorama de tensión política e institucional, marcado por la desconfianza entre el Ejecutivo y el ente electoral, y la expectativa sobre quién representará al bloque del Pacto Histórico en la contienda presidencial de 2026.




