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La evolución del discurso político: más allá del odio y la revancha

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Los tiempos están cambiando, y con ellos, las estrategias políticas, los discursos y las tendencias electorales. Ya no podemos seguir creyendo que la gente es ingenua y se traga cualquier cosa. La política ha evolucionado, y es hora de adaptarnos a esta nueva realidad.

La vieja escuela del discurso político:

Recordemos cómo solían ser los discursos políticos en el pasado. Eran largos, con cifras, llenos de términos técnicos y a menudo acompañados de gestos exagerados, cambios de tono de voz y gritos de victoria, libertad e ideologías. Los políticos nos tenían acostumbrados a estas prácticas, pero esta nueva era de la política nos obliga a innovar.

La nueva era de la política:

Hoy en día, las campañas políticas buscan adaptarse a las nuevas tendencias y aprovechar al máximo las redes sociales y la viralidad. Se centran no solo en promover propuestas de gobierno, sino también en crear una imagen atractiva y convincente del candidato o producto publicitario. Esto puede ser efectivo en términos de marketing, pero no debemos olvidar que la gente ya no se traga enteros los discursos políticos.

La conversación en el Parque:

Recientemente, observé a dos amigos debatiendo sobre política en un parque. Uno era partidario del partido Conservador y el otro del partido Liberal. Su discusión giraba en torno a la corrupción, la continuidad y el gasto excesivo en la compra de votos. La sorpresa llegó cuando uno de ellos acusó al candidato del otro de los mismos problemas. Ambos estaban señalando los mismos males en los partidos contrarios, lo que nos lleva a cuestionar: ¿y entonces?

La necesidad de cambio:

En las pasadas Elecciones Territoriales, fuimos testigos de una auténtica guerra de estructuras, donde los discursos de odio y revancha dominaron el panorama. Pero lo que realmente necesitamos son discursos de trabajo, unidad y compromiso con nuestra ciudad. Aplaudimos el debate, la oposición y el control político, pero estos deben llevarse a cabo con altura, responsabilidad y, sobre todo, respeto.

Conclusión:

Los tiempos han cambiado, y es hora de que la política también evolucione. Dejemos atrás el discurso del odio y la revancha y optemos por discursos que promuevan el trabajo conjunto y el respeto. La gente ya no se traga enteros los discursos políticos; es hora de adaptarnos a esta nueva realidad y construir un futuro político más constructivo y unido.

Un abrazo a todos.

Viviana Rodríguez – Periodista Ángeles Tv

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