La joven se dirigía hacia su colegio ubicado en el casco urbano del municipio cuando fue
sorprendida por el hombre, al parecer, bajo los efectos de sustancias psicoactivas.
Bajo el direccionamiento de un despacho seccional de la Unidad de Vida de la Fiscalía en el
Tolima, en coordinación con la Sijín de la Policía, se logró la judicialización de Diego Fernando
Salazar Gómez, por su presunta responsabilidad en la muerte violenta de una adolescente de
15 años de edad, el 4 de septiembre pasado, en zona rural de San Antonio (Tolima).
El hombre fue capturado en cumplimiento de una orden judicial que pesaba en su contra, este
miércoles 13 de septiembre, a las afueras de un conjunto residencial ubicado en el sector de
Picaleña de Ibagué.
Se tiene documentado que el día de los hechos a eso de las 6:27 de la mañana, el procesado de
39 años de edad interceptó a la joven cuando se desplazaba a la altura de la quebrada por la
vereda La Legía rumbo a su colegio.
Luego de lanzarle un piropo, que ella rechazó, se le habría abalanzado para intentar besarla y
en el forcejeo ella caería sobre las rocas quedando inconsciente. Ante esto, el hoy privado de la
libertad se posó sobre ella y procedió a golpearla con elementos contundentes y
cortoconduntes en rostro y extremidades.
Posteriormente la llevaría a una zona boscosa donde le retiró la ropa y le haría tocamientos en
sus partes íntimas. Luego, según la Fiscalía, la dejó a su suerte en el lecho del río y se marchó.
Al día siguiente fue encontrada muerta río abajo, entre rocas y un tronco de árbol que yacía en
la quebrada.
El ente investigador señaló que la menor de edad fue víctima de acoso, golpes, sometimiento e
instrumentalización sexual para finalmente segar su vida.
Por estos hechos la Fiscalía le imputó durante las audiencias de rigor los delitos de feminicidio
agravado, acceso carnal o actos sexuales abusivos con incapaz de resistir y ocultamiento,
alteración o destrucción de elemento material probatorio que no aceptó haber cometido.
Debido a la gravedad y modalidad de las conductas cometidas, sumado a que era una menor
de edad y que estaba en estado de indefensión, la delegada fiscal solicitó a la juez de turno
imponer medida de aseguramiento en centro carcelario la cual fue acogida por la togada.